lunes, 14 de enero de 2013

Música de Cine: Gustav Holst

 Pese a que Gustav Holst (1874-1934) nunca compuso música para cine, su obra se encuentra salpicada en multitud de bandas sonoras. De hecho,  cualquiera que escuche hoy en día Los Planetas, su pieza más conocida, no puede evitar otorgarle un sonido claramente cinematográfico.
Esta obra, que Holst terminó de componer en 1916, es una suite que consta de siete movimientos, cada uno de los cuales hace referencia a un astro diferente del sistema solar, exceptuando a La Tierra y a Plutón, que aún no había sido descubierto (y que hoy día tampoco se considera un planeta). A cada cuerpo celeste, el compositor británico le atribuyó una personalidad musical diferente, en referencia a su sentido mitológico y astrológico. Los movimientos son los siguientes:
(pincha en cada uno si quieres escucharlos)


En 1977, con el estrenó La Guerra de las Galaxias, un joven compositor llamado John Williams marcó un punto de inflexión en las bandas sonoras de cine, que le llevaría a ser desde entonces la referencia musical para las próximas décadas. Williams desechó las 'modernas' tendencias de la época, que solían caracterizarse por el uso de los sintetizadores en los films de ciencia ficción; a la vez que se negó a seguir el modelo arriesgado y experimental de Jerry Goldsmith en El Planeta de los Simios. De hecho, la revolución de Williams se hizo volviendo la cabeza atrás, en la referencialidad a compositores del Hollywood clásico como Korngold, y a grandes maestros del romanticismo y postromanticismo como Wagner, Stravinsky, Dvorak o Holst.

"Cuando George Lucas me pidió que escribiera un tema para Luke que fuese a un tiempo heroico y de esencia idealista, y que fuese presentado en forma de fanfarria, asocié en mi mente el heroísmo de Korngold, el idealismo de Holst y las fanfarrias de Elgar. Todo esto obviamente implica una inevitable semejanza con Kings Row y con muchas otras composiciones, pero desde un punto de vista temático, armónico y melódico todas las notas son de mi propia cosecha."
Desde entonces, y a raíz de declaraciones como ésta, Los Planetas, tras décadas en el olvido, pasó a estar en boca de todos y a ser redescubierta como fuente de inspiración para multitud de compositores como Bill Conti, Basil Poledouris, James Horner o Hans Zimmer.

Marte es posiblemente el movimiento que más a menudo se ha cogido como referencia, siendo el caso más obvio el tema Barbarian Horde , que compuso Hans Zimmer para la película Gladiator y que llegó a recibir denuncias de plagio por la fundación Holst.

En el siguiente vídeo se hace una comparativa entre la música de Holst y otros compositores clásicos, con partituras de cine.


Un caso aún más polémico tuvo como protagonista al compositor Bill Conti, conocido sobre todo por la banda sonora de Rocky, que usó material de Los Planetas de Holst y del Concierto para violín en D de Tachaikowsky en gran parte de la la banda sonora de Elegidos para la Gloria. Al parecer no lo hizo por propia iniciativa, sino en gran medida presionado por el director Phillip Kauffman, que había usado estas piezas como música provisional durante el montaje, y acabó por no querer concebir la película sin ellas. El caso es que Conti no se limitó a usar esta música como mera fuente de inspiración, sino que hizo unos arreglillos, cambiando algunas notas y adaptándola para que encajara lo mejor posible en el film, pero sin que se incluyera en los créditos ninguna mención a los reputados co-autores de la banda sonora. Así que cuando la película ganó el Oscar a mejor música, muchos se llevaron las manos a la cabeza. Eso sí, hay que reconocer que las partes originales compuestas por Conti son de lo mejorcito que ha dado en su carrera, y que si el premio hubiera sido a mejor banda sonora adaptada, lo hubiera merecido con creces.

He aquí una comparación. A partir del minuto 2:19 las notas de Jupiter son evidentes. Sólo hace falta escuchar el primer minuto de la obra de Holst para darse cuenta.


Por último, añadir que aparte de influencias y plagios por parte de compositores contemporáneos, a menudo también se han incluido piezas íntegras del compositor británico en el cine. Ejemplos de ello son por ejemplo El árbol de la vida, donde se incluía la pieza Hymn to Dionysus, o Invictus, donde se incluía el World in Union, la canción temática de la Copa Mundial de rugby, cuyas notas pertenecen al Jupiter de Holst.